Problemas de anorexia inician entre los 13 y 14 años

Problemas de anorexia inician entre los 13 y 14 años

omnia.com.mx.-Francisco Milla

Pese a que la edad promedio de inicio de la anorexia se sitúa entre los 13 y los 14 años, la psicóloga Alicia Soto señaló que las jovencitas empiezan a sentirse incómodas con su físico desde mucho antes. Problemas relacionados con el proceso de separación de los padres, el bullying en la escuela por sufrir algo de sobrepeso, los estereotipos de belleza o incluso abusos sexuales pueden estar en el origen de esta patología que puede llegar a poner en riesgo la salud de la joven. En la primera mitad del 2015 se registraron en Chihuahua 30 casos de anorexia y bulimia en edades más avanzadas.

Según los datos de morbilidad de la Subdirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud hasta el 19 de julio se habían atendido una treintena de nuevos casos de anorexia y bulimia, siendo estos únicamente los que habían llegado a una consulta del sistema de salud pública.

Tras afirmar que estos trastornos se presentan principalmente en los países industrializados donde la abundancia de comida se combina con unos estereotipos sociales de belleza muy marcados, que les dicen a las persona que deben de verte de cierta manera, Soto refirió que esto da lugar a una baja de autoestima, sobre todo entre las mujeres, sexo que representa el 90% de los casos de anorexia y bulimia.

Pese a asegurar que estos trastornos se dan “principalmente en las adolescentes porque este trastorno comienza a partir de los 13, 14 años” y advertir que “ahorita en la actualidad se ha visto que desde más niñas empiezan a sentirse gordas, empiezan a sentirse mal con su propio cuerpo”, las estadísticas de Salud revelan edades más adultas entre muchas de las pacientes atendidas.

Si bien el grupo más numeroso se localiza en jóvenes del grupo de edades referidas con ocho casos en niñas de 10 a 14 años, a estas le siguieron cuatro casos en jóvenes de entre 15 y 19 años, cinco de entre 20 y 24, siete de entre 25 y 44 años, una con edad comprenda entre los 45 y los 49, dos de entre 50 y 59, llamando la atención la presencia de tres casos de personas que superaban los 65 años de edad.

“En la anorexia lo importante es bajar de peso, de hecho para que se pueda considerar anorexia la persona tiene que tener por debajo del 85% del índice de masa corporal deseada para la edad y en la bulimia no es tanto querer bajar de peso, sino más bien el miedo a subir”, afirmó la psicóloga, precisando que existe la anorexia restrictiva conocida por todos, caracterizada por no comer o limitar la ingesta de alimentos, pero también la anorexia correctiva con el uso de laxantes o provocación de vómitos.

Alicia Soto manifestó que la anorexia constituye un problema de salud desde que se comienza a privar al cuerpo de los nutrientes necesarios para poder desarrollarse correctamente, agregando que resulta habitual que al principio de este proceso se presente en las jóvenes la amenorrea, la ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos, “entonces ya estamos hablando de un problema de salud grave”.

Pese a reconocer que los efectos de la anorexia son visibles, advirtió que en la actualidad resulta más difícil de detectar debido a que las adolescentes han aprendido a enmascararla de cara a su entorno con la excusa de ser “vegetarianas para evitar que las criticaran por no comer carne o por no comer en grandes cantidades”.

“Muchas veces creemos que la anorexia es el problema porque es lo que vemos, es lo que resalta, es lo que nos llama la atención, pero si nosotros nos encargamos solamente de la anorexia no nos damos cuenta de que se originó por algún problema externo, entonces la principal forma de atacar la anorexia es atacar el problema de raíz, si la niña fue acosada por bullying, si tiene baja autoestima, si hubo un abuso sexual, si hubo problemas familiares porque pueden ser muchos los factores que detonen este problema”, afirmó Soto.

A este respecto, señaló que cuando una persona se enfrenta a un evento traumático, ya sea un abuso sexual, la pérdida de un familiar o ser objeto de violencia, el cerebro usa mecanismos de defensa para evitar recordar ese tipo de situaciones, “se le llama chivo expiatorio, cuando el adolescente se sacrifica para evitar esa situación busca una alternativa que a veces es peor que la situación”.

El bullying infantil contra el compañero o compañera de clase más gordito de clase es otro de los factores desencadenantes, haciendo que el niño o el adolescente para intentar encajar en la sociedad llegue a caer en este tipo de trastornos o incluso en la obesidad, apuntando que a veces esta falta de aceptación le lleva a comer de más.


CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO MÉDICO DE ANOREXIA Y BULIMIA

La psicóloga Alicia Soto precisó que para que un trastorno alimenticio sea diagnosticado como un cuadro de anorexia nerviosa debe obedecer a cuatro criterios. El primero de ellos pasa por el rechazo a mantener el peso corporal aun y cuando este se encuentre por debajo del 85% de la masa corporal indicada. El resto son el miedo intenso a ganar peso o convertirse en obeso, la alteración de la percepción del peso de la silueta corporal “están frente al espejo y se ven obesos aunque se les vean los huesos o aunque traigan ropa de niña”, y por último la presencia de amenorrea, falta de ciclos menstruales.

En el caso de la bulimia, los criterios para su diagnóstico, pasando por la presencia de atracones o ingesta de alimentos en un corto espacio de tiempo, cada dos horas en cantidades superiores a lo habitual, la existencia de conductas compensatorias inapropiadas como la provocación del vómito, uso de laxantes y enemas, la repetición de conductas de atracones dos veces a la semana por un periodo de tres meses, una autodevaluación exagerada y descartar la anorexia.